Importancia del Atentado contra Luis Carrero Blanco

Alsina Gonzàlez
Periodista esp. e investigador

Una frase que se destaca de los últimos tiempos de vida del dictador Francisco Franco es que afirmó que lo había dejado todo “atado y bien atado” al nombrar como sucesor al rey Juan Carlos I, al cual había educado en los principios fascistas y nacionalistas del movimiento que había creado.

Y, sin embargo, Juan Carlos sería, históricamente, la segunda opción del dictador, un “hombre de paja” quien antes se decantó por un candidato hoy menos conocido, cuyo nombre resuena por la forma en que fue asesinado, y que estaba llamado a ser el nuevo hombre fuerte del régimen sucediendo a Franco: Luis Carrero Blanco.

Militar naval de carrera e hijo y nieto de militares, Carrero Blanco tomó parte en la Guerra del Rif y ocupó diversos cargos hasta la Guerra Civil, pasando en dicho conflicto a ocupar el puesto de jefe de estado mayor de la división de cruceros para l armada de los sublevados.

Elevado al cargo de almirante, tras la guerra, Carrero Blanco se ganó la confianza de Franco, que lo nombró sucesivamente Subsecretario de la Presidencia del Gobierno (1941-1967), Vicepresidente del Gobierno (1967-1973), y Presidente del Gobierno (1973).

Fue el encargado de planificar la sucesión de Franco, apoyando la reinstauración de la monarquía en la persona del futuro Juan Carlos I y con un régimen de corte autoritario continuador de la obra del “caudillo”, en el cual él mismo estaba apuntado para ser el siguiente hombre fuerte tras la muerte de Franco.

Furibundo anticomunista y partidario de aplicar la represión contra todo aquello que discrepara de la idea franquista de España, se convirtió en un objetivo prioritario para la banda terrorista ETA.

Esta acción, conocida con el explícito nombre de Operación Ogro, fue la más difundida de ETA, suponiendo un salto cualitativo para la organización independentista vasca, ya que Carrero Blanco era el más alto cargo del régimen que asesinaba.

El atentado pudo ser realizado gracias a que quienes estudiaban el terreno y seguían a Carrero Blanco detectaron un error de libro en su seguridad.

Y este no era otro que la repetición de rutas, concretamente para acudir a misa (Carrero Blanco era un devoto creyente católico). La seguridad gubernamental se lo servía en bandeja al comando etarra, que rápidamente localizaba un local en alquiler (unos bajos; este no es detalle baladí, como ahora mismo veremos) en una de las calles por las que transitaba el almirante en su ruta diaria.

El tipo de atentado queda claro desde los primeros momentos: provocar una explosión al paso del vehículo.

Con este objetivo en mente, los miembros del comando empiezan a excavar un túnel con el que llegar al medio de la calle, bajo la excusa de hacer las obras propias para el taller de un escultor, que es la excusa con la que los etarras cubren el motivo del ruido en el local ante vecinos y posibles curiosos.

Las deficiencias en la seguridad personal del almirante Carrero Blanco no terminaban en una ruta fija, ya que su coche (un Dodge 3700 fabricado en España) no era blindado, y solamente le acompañaba un vehículo de escolta.

Ello era debido a una equivocada percepción de seguridad para los altos cargos del régimen (eso sí, el coche en el que circulaba Franco sí era blindado), lo que conducía a los servicios de seguridad gubernamentales a concluir que no existía riesgo que temer.

Previsto inicialmente para el 18 de diciembre de 1973, el atentado finalmente se produjo dos días después, el 20, ya que la visita del Secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger a Madrid, hizo temer el comando de ETA un incremento en las medidas de seguridad en la capital española.

Ese día, Carrero Blanco siguió fiel a su hoja de ruta, y tras salir de misa, la comitiva de dos vehículos (uno donde iba él y otro su escolta), enfiló por la calle de Claudio Coello.

A las 9:27 de la mañana, y al paso del Dodge en el que iba Carrero Blanco, los miembros de eta provocaron la detonación de tres cargas de 50 kg de explosivo para minería. La explosión fue tal que el vehículo, totalmente destrozado, sufrió un impulso hacia arriba que lo hizo superar un edificio de cinco pisos para acabar “aterrizando” en su azotea.

Dicha imagen se convirtió rápidamente en icónica, siendo difundida por medios de comunicación de todo el mundo. El edificio formaba parte del complejo religioso en el que se ubicaba la iglesia en la que Carrero Blanco había asistido a misa momentos antes, siendo una residencia de la orden de los Jesuitas.

En la calle, quedó abierto un inmenso cráter, y no hace falta decir que los daños colaterales (coches destrozados, cristales de ventanas rotos por la onda explosiva) fueron muy grandes.

Carrero Blanco murió en el mismo instante, y sus dos acompañantes (dos policías) traspasaron en las siguientes horas debido a la gravedad de sus heridas.

Inicialmente, los policías que componían su escolta (los tres agentes que viajaban en el segundo coche y que quedaron heridos leves) pensaron que había sido un accidente y que el Presidente del Gobierno había salido ileso, al no encontrar el vehículo entre los restos.

Tuvieron que ser los mismos jesuítas quienes les dieran cuenta del vehículo que había volado hasta la azotea de su edificio.

Las reacciones al atentado fueron diametralmente opuestas entre los seguidores y los detractores del régimen.

Franco, en un estado físico ya muy mermado, sufrió un duro golpe anímico, ya que había perdido a alguien con quien empatizaba y en quien podía confiar, siendo él una persona de naturaleza desconfiada. Los franquistas más afines sienten que han perdido alguien muy importante para su futuro.

Por contra, la sociedad vasca manifiesta júbilo, aunque tiene que celebrarlo de forma encubierta, al igual que las fuerzas demócratas españolas. En aquellos tiempos, ETA no estaba tan mal vista por ciertos sectores antifranquistas como lo acabará estando a partir del 78.

Se explica que, incluso, en fiestas populares en el País Vasco, se cantaban canciones en las que se refería al atentado, y durante algunos pasajes de las cuales la gente saltaba como alegoría a la trayectoria sufrida por Carrero Blanco.

 
 
 
 
Por: Alsina Gonzàlez. Estudios en ingeniería informática en la Universitat de Girona, experiencia en numerosos medios tradicionales y digitales de tecnología, e investigador en temas de historia sobre el eje de la Segunda Guerra Mundial.

Trabajo publicado en: Abr., 2019.
Datos para citar en modelo APA: Gonzàlez, G. A. (abril, 2019). Importancia del Atentado contra Luis Carrero Blanco. Significado.com. Desde https://significado.com/im-atentado-luis-carrero-blanco/
 

Escriba un comentario

Contribuya con su comentario para sumar valor, corregir o debatir el tema.


Privacidad: a) sus datos no se compartirán con nadie; b) su email no será publicado; c) para evitar malos usos, todos los mensajes son moderados.
 
Índice
  • A
  • B
  • C
  • D
  • E
  • F
  • G
  • H
  • I
  • J
  • K
  • L
  • M
  • N
  • O
  • P
  • Q
  • R
  • S
  • T
  • U
  • V
  • W
  • X
  • Y
  • Z