Importancia de los Bosques
Título de Profesora de Biología
Los bosques son espacios cuyas raíces pueden ser tanto naturales como planificadas y acompañadas por el ser humano, los cuales están definidos por la tupida presencia de un grupo predominante de grandes plantas, con muy poca variedad entre sus especies, sin embargo, se prestan como ricos reservorios para una fauna biodiversa, gracias a la generosa cantidad de recursos que brindan a sus pobladores, tales como: 1) Alta cantidad de insectos para aves, mamíferos, reptiles y anfibios insectívoros. 2) Elevada humedad con afluencia frecuente de agua para todas las especies. 3) Un porcentaje considerable de musgos, líquenes y helechos para los herbívoros que a su vez sirven de alimento para los animales carnívoros. 4) Un permanente flujo de nutrientes y energía en muy alta cantidad para una dinámica autosustentable que garantiza la supervivencia de todo el bioma a través del tiempo. Podemos comprender ahora que los bosques representan mucho más que un romántico paisaje cargado de refrescante verdor, no obstante, la importancia de los bosques trasciende más allá de sus propias extensiones, representando un modelo ecológico que genera grandes aportes a todo el planeta.
Los Pulmones de la Tierra
La densa población de matorrales, arbustos o árboles que conforman un bosque, tiene un papel vital para la reincorporación del oxígeno en la atmósfera, especialmente en el caso de los bosques conformados por árboles de grandes dimensiones, la alta actividad fotosintética que éstos producen para la generación de sus propios nutrientes, permite que se produzca un intercambio masivo de dióxido de carbono por oxígeno, manteniendo el balance de estos gases en la atmósfera terrestre, de otro modo, sin la existencia de estos maravillosos laboratorios químicos de la naturaleza muy poco sería lo que pudiese durar la presencia del respirable oxígeno disponible para todos los seres vivos terrestres, más aún con la producción extralimitada de dióxido de carbono como consecuencia de las actividades humanas.
La conservación de los bosques naturales y la generación de nuevas áreas boscosas, representan entonces una necesidad real e indispensable para la manutención del equilibrio atmosférico que ha hecho posible la vida tal y como la conocemos, de otro modo, la perturbación de ese balance generará efectos cada vez más drásticos hacia un cambio climático, con consecuencias que indudablemente pondrán en riesgo a la gran mayoría de los seres vivos, incluso a la propia especie humana.
La Natural Fuente del Agua
Existe un profundo vínculo entre el agua, su ciclo y la existencia de los bosques. Este fenómeno se desarrolla como consecuencia de la protección que los bosques brindan a los suelos contra los rayos del sol, reduciendo el nivel de evaporación del agua superficial en una primera instancia, por eso que los bosques son más húmedos y frescos que cualquier otra área con menor densidad de plantas y los ríos encuentran un refugio para sus cabeceras, antes de lograr incorporar suficiente cantidad de agua para convertirse en grandes caudales.
En un segundo aporte, la barrera natural que representan los bosques, produce una dinámica de flujo de los vientos que permite su direccionamiento hacia otras áreas, permitiendo una distribución de la humedad atmosférica en modo tal que las lluvias pueden producirse con mayor frecuencia y extensión, reduciendo así los riesgos ocasionados por precipitaciones concentradas en áreas limitadas y compartiendo generosamente el vital líquido con otros biomas.
Una tercera pauta vinculada al agua corresponde a la protección que los bosques brindan a los suelos contra la erosión que las altas precipitaciones y escorrentías de agua ocasionan, ayudando a mantener tanto la estabilidad de los suelos como el reservorio de nutrientes disponibles para todas las especies del bosque.
A más Recursos, Más Vida
El valor de los bosques para la preservación de las especies trasciende más allá de sus límites geográficos, los elementos más esenciales para el desarrollo de la vida, tales como el carbono y el nitrógeno, encuentran también en los bosques un mayor estímulo para el desarrollo de sus ciclos, debido a la abundancia de recursos disponibles, por medio de la degradación de una cantidad superior de materia orgánica con respecto a otros biomas y a la alta humedad que permite la proliferación de hongos y microorganismos encargados de este esencial proceso, generando así suelos más fértiles que permiten con mayor facilidad la extracción de estos nutrientes por parte de las plantas, factor que a su vez tiene como consecuencia una mayor población de las mismas y por ende mayor abundancia de alimentos disponibles para los herbívoros.
Por otra parte, los bosques representan un confortable refugio para los animales, quienes encuentran entre troncos, ramas, rocas y cavernas una variedad tan amplia de hogares, que nadie se queda sin dormir plácidamente en su propio y seguro espacio, y es que al tener la dicha de disfrutar un paseo en un bosque, bien se siente la paz y la armonía que en ellos existe.
Referencias
ORTEGA F. (2001). Los bosques, su valor e importancia. Revista Ciencias, (064). Instituto de Ecología, A.C.
Perez, C., Locatelli, B., Vignola, R., & Imbach, P. (2007). Importancia de los bosques tropicales en las políticas de adaptación al cambio climático.
Ville, C. (1996). Biología. 8va Edición. México. McGraw-Hill.
Trabajo publicado en: Jul., 2012.
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