Importancia de las Ciencias Naturales
La idea de naturaleza es tan amplia y abarca tantas dimensiones que se hace obligado recurrir a otras denominaciones para entenderlo. En la terminología académica empleamos el término ciencias naturales para designar todas aquellas áreas del conocimiento que tratan algún aspecto de la naturaleza valga la redundancia.
Sin lugar a dudas que la rama más conocida es la biología, como parte del estudio de todos los seres que habitan el planeta, y teniendo una gran cantidad de disciplinas que se desprenden de ella, desde la botánica hasta ciencias auxiliares de la medicina, como parte del estudio de los microorganismos y agentes que causan enfermedades.
También se considera como parte de las ciencias naturales al estudio de la física y química, como análisis de los componentes tanto del planeta como del universo en sí, analizándose los distintos fenómenos que acontecen y sirviendo como ciencia auxiliar para una gran cantidad de disciplinas y ramas que interaccionan y se incluyen en el campo de estudio.
Estos ejemplos demuestran el porqué se las considera como ciencias cruzadas, ya que de una disciplina se pueden interactuar principios y dar lugar a nuevos campos de estudio, con disciplinas tales como la Bioquímica, Geofísica o la Oceanografía, entre otras.
El origen de la cuestión
Los primeros filósofos griegos se plantearon qué es la physis, es decir, la naturaleza. Entendieron que es un todo ordenado y que está gobernado por leyes y principios invariables. Para los antiguos filósofos la totalidad de lo que existe no podía ser explicada a través de narraciones mitológicas, sino que era necesario comprender la totalidad desde un punto de vista racional. Entendieron que la causa de la lluvia no podía depender del dios de la lluvia y que los temblores de la Tierra no podían ser explicados por un arrebato de una deidad.
Una breve aproximación a las ciencias naturales más relevantes
A medida que la physis se fue comprendiendo en su conjunto se fueron creando las diferentes disciplina científicas sobre la naturaleza.
La astronomía estudia la inmensidad del universo y las leyes que lo gobiernan. Las coordenadas de espacio y tiempo y las transformaciones energéticas que tienen lugar en ellas se estudian en la física.
La comprensión de la materia y sus propiedades se estudia en la química. Todos los fenómenos relacionados con la vida se integran en alguna disciplina biológica, como la botánica o la zoología. Todo lo relacionado con la Tierra se integra dentro de alguna rama de la geología.
Estas ramas generales de las ciencias naturales van creando disciplinas más específicas. Así mismo, se forman ramas combinadas, como la astrofísica, la bioquímica o la biotecnología.
Todas ellas se fundamentan en el método científico
Si bien cada ciencia natural en particular tiene un contenido definido, todas ellas usan el método científico. De manera muy simplificada, se trata de un procedimiento riguroso y experimental fundado en los siguientes apartados: observación de los hechos, formulación de una hipótesis explicativa relacionada con los hechos descritos, contrastación de la hipótesis de manera experimental y, finalmente, la elaboración de una ley científica.
La combinación de varias leyes dentro de un área conforma una teoría científica.
Una reflexión sobre la clásica distinción entre ciencias naturales y ciencias sociales
Al igual que el concepto de naturaleza es inabarcable y requiere de una cierta subdivisión, la idea de ciencia es demasiado general e imprecisa. La distinción entre sociales y naturales es válida desde un punto de vista de la clasificación, pero no debe interpretarse como dos ámbitos totalmente separados. De hecho, las ciencias naturales y las sociales giran alrededor del ser humano.
Si pensamos en un médico, estamos ante un especialista de la salud y sus decisiones afectan a los individuos y al conjunto de la sociedad. Los estudios de un geólogo permiten establecer asentamientos humanos y vivir en sociedad.
Un tratado científico está escrito con unas reglas gramaticales, las cuales están integradas en una disciplina humanística, la filología, Estos simples ejemplos nos recuerdan que la distinción clásica entre ciencias y letras tiene un valor meramente orientativo.