Importancia de la Textura
Si tocas una hoja de papel de impresora y luego tocas un ladrillo, seguramente te darás cuenta de que ambos no producen el mismo estímulo a tu sentido del tacto. La hoja de papel te parecerá suave, por su condición lisa, pero el ladrillo será áspera e incluso puede que retires tu mano al tocarlo porque no te agrada.
Esas diferentes formaciones en la superficie de cualquier objeto se denomina textura, que es la disposición de todas las partículas que componen al objeto y que mediante el sentido del tacto se pueden identificar y reconocer. Sin embargo, dentro de las texturas, hay dos grandes clasificaciones: por una parte, están las texturas naturales, presentes en objetos de la naturaleza, como por ejemplo la textura de una hoja de cualquier planta o la piel de un animal. Otros ejemplos podrían ser una piedra, el tronco de un árbol o también la textura del suelo.
Luego, la categoría de las texturas artificiales, engloba a todas aquellas que han sido creadas por la mano humana, como es el caso del papel, del plástico, de las telas y como el ejemplo de antes, de un ladrillo por ejemplo.
La textura es un componente clave en el arte, que se define como una irregularidad dentro de una superficie continua, y que por el hecho de que las texturas se perciben a través del tacto, precisamente a partir de estas variaciones de la superficie de una obra, el artista busca estimular el sentido de quienes aprecian la obra, despertando también así sensaciones y emociones más profundas, y más interiorizadas que el simple contacto físico del tacto con la obra.
Pero además de esto, hay texturas que también pueden ser percibidas mediante la vista, como por ejemplo nosotros podemos diferenciar visualmente una camisa de tela fina de un saco tejido con lana. Aún sin tocarlo, podemos tener una idea de que ambas texturas son diferentes e incluso, porque antes hemos experimentado el contacto con la textura de manera tactil, podemos incluso imaginar cómo se siente al tocarla.
Por esto, y mediante técnicas profesionales, los artistas muchas veces acuden a métodos de representación que facilitan que el objeto representado tenga una verosimilitud marcada con el objeto real en sí, y que de esa manera la obra tenga un «realismo» ante la vista de quien observa la obra de arte. Los sentidos son la puerta de entrada de todos los estímulos de nuestro alrededor, y en la profesión de los artistas, «despertar» los sentidos es una tarea primordial.